"(...) En la
Marfea lo que pasaba es que los cuerpos caían hasta el fondo en los sacos pa
luego ser arrastrados por las corrientes del fondo marino muy adentro, los que
no aparecían flotando en el barrio marinero de San Cristóbal inflados como
panchonas se los llevaba el agua muy pa dentro, eso no lo sabían los
falangistas ni Don Eufemiano Fuentes, que era el que dirigía toda aquella
matanza. Lo sabíamos los pescadores que nos dejábamos la vida en nuestro
trabajo, lo sabían nuestras mujeres que también navegaban con nosotros, por ese
motivo no se veían y había gente que decía que allí había una fosa marina muy
profunda, nada que ver, aquellos pobres desgraciados eran devorados hacia las
montañas submarinas que separan Fuerteventura y Gran Canaria, los lugares donde
anduvieron los antepasados de este pueblo. Nosotros desde abajo, cuando
preparábamos las redes y los anzuelos, veíamos los camiones cargados de hombres
rodando hacia los riscos, como cuando tiraron a los enfermeros del Hospital San
Martín todavía con las batas blancas, veíamos a los empleados del Conde
preparando los sacos, las piedras que iban a meterles dentro pa que fueran pal
fondo, veíamos tantas caras conocidas, el tal Del Río Ayala, ese que ahora es
tan respetable, la gente de la Marquesa, los hijos fascistas de los Betancores,
todas gentes tales, los dueños de la isla desde la Conquista, todos ellos
participando en los crímenes contra aquellos hombres buenos, que el único
delito que podían haber cometido es que querían construir un futuro mejor para
la gente más pobre de esta tierra..."
Fragmento de la
entrevista realizada Chagito Reina, pescador artesanal en San Cristóbal en los
años del genocidio, entre 1936 y 1952 (Las Palmas de Gran Canaria).Testimonio recabado en
agosto de 1994 en el barrio de San Andrés (Santa Cruz de Tenerife).
Imagen: El Túnel de La Laja, también llamado de Telde. En su extremo sur está la Marfea. Año 1900. (Fuente: FEDAC). |
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