domingo, 31 de agosto de 2014

Yo tampoco puedo

Esa izquierda que pide disculpas permanentemente supone un lastre histórico fraguado en los tiempos de la llamada, “transición democrática”, donde el Partido Comunista de España (PCE), encabezado por su líder, Santiago Carrillo, entró por el aro de la operación más corrupta de la historia del estado español, donde se perdonaron a todos los torturadores y asesinos franquistas, ignorando al medio millón de republicanos/as asesinados/as, ocultos/as hasta ahora en fosas comunes, cunetas, pozos y simas.

Un plan maestro diseñado en los oscuros despachos de los funcionarios del régimen fascista, creando las condiciones perfectas para el saqueo constante del patrimonio público, gestionado por bandas de ladrones, antes asesinos franquistas y posteriormente “demócratas de toda la vida”, que en la actualidad van de trama en trama, robando a manos llenas para luego ser indultados o condenados a penas ridículas, estructuradas premeditadamente, para pasar un par de meses en prisión, salir y disfrutar de los millones robados a buen recaudo en los paraísos fiscales.

De nada sirvieron los años de lucha contra la dictadura, ese pacto de cobardes  y traidores arruinó el sacrificio, los años de cárcel, los malos tratos, la resistencia del maquis, de miles de antifranquistas alzados/as contra la tiranía hasta la victoria o la muerte.

Ahora años después esa presunta izquierda sigue hundida, Izquierda Unida no sale de la marginalidad, reconvertida en un partido bisagra para dar el gobierno al PSOE donde cuadre y venga bien para llenar bolsillos, montar gobiernos neoliberales como el actual de Andalucía, donde se desarrollan los mismos recortes y abusos que lleva a cabo el gobierno central del PP, lo que en este caso disfrazado de algún pañuelo palestino en los cuellos y loas a la tropa solar de la hipocresía y el cinismo.

En este maremágnum surge Podemos, otra supuesta izquierda que no deja de pedir disculpas y meter la cabeza bajo el ala, siempre y cuando les acusen de “bolivarianos” o “etarras”. Tristemente todo parece cuadrar con los años 80 cuando aquel PSOE hablaba de marxismo, con un Felipe González puño en alto gritando “¡Sahara libre!” para luego engañarnos vergonzosamente y convertirse en una derecha con siglas obreras.

Son demasiadas las sospechosas coincidencias, da la impresión de que la ingeniería del sistema busca urgentemente recambio para una parte del bipartidismo, crear nuevas y falsas ilusiones entre quienes de corazón deseamos un cambio, expulsar del poder a la mafia gobernante, hacer políticas para todos y todas, que las personas humildes dejen de ser masacradas por estos psicópatas de trajes caros, adicciones millonarias y coches oficiales.

Entre tanto polvo no se ve el horizonte, las primeras decepciones van llegando y el discurso de hace unos pocos meses va cambiando hacia postulados mas “graciosos” con el régimen. No todo parece ser lo que era cuando entre tuercas se hablaba de revolución, de respaldo al Comandante Hugo Chávez, de defensa de los logros de la revolución cubana, de apoyo a la causa saharaui, de exhumación inmediata de las fosas y cunetas de las víctimas del franquismo, junto a un largo etcétera de planteamientos interesantes para quienes seguimos creyendo en un mundo mejor posible, que ahora parecen haber acabado en agua de borrajas cuando se trata de cazar votos.

Ahora ya nada es, parece que no se puede o si se puede es por vías más “constitucionales”, moderadas, satisfactorias para los tertulianos socialdemócratas, sin cuestionar la desprestigiada monarquía, los/as tres millones de niños/as que pasan hambre, el estatus quo delictivo que desahucia familias enteras a palos de los esbirros policiales, que asesina a miles de personas que se suicidan al no poder más, al no aguantar los chantajes de la caterva bancaria y sus capos del gobierno, sicarios unidos en pos de un genocidio social sin precedentes, que lo que persigue es masacrar, esclavizar, violar derechos, condenarnos a un inminente futuro de hambre y miseria.

Me gustaría poder, pero no puedo, no entiendo el reciclaje o quizá el envoltorio de algo que nunca fue real. Decir la verdad no parece ser la línea a seguir, solo la dicen quienes luchan sin miedo por la revolución, organizaciones y personas criminalizadas, perseguidas y con el cuello siempre en peligro de degüello, pero que no temen, ni se ocultan bajo un disfraz de mesías que lo que protege es el tristemente más de lo mismo.

“Seguiré soñando travesuras”, con todo respeto, “yo me muero como viví”, pudiendo mirar en mis últimos días a los ojos limpios de mis hijas, transmitirles que jamás vendí mis ideas por un trozo millonario de corrupto poder.

http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/

9 comentarios:

  1. Chapeau... se puede decir más alto pero no más claro. Yo tampoco puedo.
    Salud Francisco

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  2. ¡Cuanta gente se sube al carro de las analogias!. No niego que las haya, pero ¡tendría usted que mostrarlas! Por el contrario ¡parece usted más bien apostar por las diferencias! Usted escribe: "Podemos, otra supuesta izquierda que no deja de pedir disculpas y meter la cabeza bajo el ala, siempre y cuando les acusen de “bolivarianos” o “etarras”. Tristemente todo parece cuadrar con los años 80 cuando aquel PSOE hablaba de marxismo, con un Felipe González puño en alto gritando “¡Sahara libre!” para luego engañarnos vergonzosamente y convertirse en una derecha con siglas obreras" Pero precisamente las críticas más "izquierdistas" ¿no alegan que Podemos diga no es de "izquierdas"?

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  3. No, Eduardo, con todo respeto, lo que se pide es que clarifiquen su naturaleza, que se definan -me refiero a Podemos-; resulta inadmisible que, a estas alturas, sigan afirmando que no son derecha ni izquierda. ¿Cómo se come eso? ¿Por qué hablan de castas, en lugar de hablar de lucha de clases, de explotadores y de explotados, y en este momento de una manera que casi se había olvidado? ¿Suena antiguo? Sencillamente, ¿basta con renovar el lenguaje para referirse a actores y a situaciones mil veces vividas a lo largo de la historia, salvo que esta vez el envite es brutal, van por todas? Eso puede servirles a los niñatos -por edad o por mentalidad- capaces de creer que se pueden resolver todos los asuntos más o menos sobre la marcha en cuanto se alcance el poder, y aun quizá a golpe de votación online -una manera de hablar la mía, por simplificar-. No basta con un sencillo programa, cuya lectura por cierto hace pensar en izquierda, pero izquierda coja o anómala, porque, insisto, falta saber cuál es la ideología que lo sostiene y que podría sacarlo adelante, aunque en apariencia se muestre como un programa de izquierda, y aun de izquierda radical. ¿Se trata de una estrategia para captar el voto de ciudadanos procedentes del PP, del PSOE, etc.? Pues mala cosa, porque ese voto no les va a durar nada, insatisfechos todos con su actuación en cuanto empiecen a actuar. Y si es cierto que cualquier cosa es preferible a los partidos y al gobierno que hay, a lo mejor no es Podemos el que puede cambiarlo todo, que es la única salida, pero con el apoyo de la ciudadanía, y la ciudadanía quiere saber a quién apoya, por desesperada y exasperante que resulte su situación.

    Si se considera qué está pasando, cuáles son los problemas -un siglo de retroceso, por lo menos, en casi todo- y cuál la ciudadanía y las propuestas políticas de los que aún no están en el poder, desde luego uno llega a la conclusión de que no podremos, y que el nuevo capitalismo, criminal, logrará lo que se está proponiendo: hacer de Europa una nueva China, con su esclavismo laboral del medievo. Porque quien crea que saldremos de esta, o no piensa, o no se informa leyendo.

    Francisco, gracias por la entrada. Un saludo.

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  4. Lo más grave de todo esto es que Podemos sigue definiéndose como una especie de centro tipo limbo: NI DE DERECHAS NI DE IZQUIERDA. Eso es imposible, nadie es neutral y eso la verdad que asusta y decepciona. Como dicen los tertulianos ultraderechista: "Así empezó Hitler". Me jode reconocer que tienen parte de razón, pero el amigo de la coleta y su trouppe no dan otros argumentos ni definiciones ideológicas claras. Luego según he visto en mi ciudad muchos de los integrantes de los círculos son arribistas congénitos, atrapacargos al precio que sea. Da verdadero pavor que cierta gentuza toque poder desde esta organización que cuando le voté en las europeas si me generaba ilusión, pero que ahora con esa extraña indefinición dudo que vuelva a votarle, tiraré más por otras opciones que se definan de verdade izquierdas.

    Gracias Francisco por aportar algo de luz y debate a un asunto que nos preocupa a millones de personas de la izquierda. Saludos. Gemma.

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  5. Pues entonces que siga gobernando el PP por mayoría absoluta, parece que eso os gusta más.
    Un saludo.

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    1. No Dean 2, lo que no queremos es más de lo mismo, más traiciones, más indefiniciones y ventas de humo que nos han conducido a una situación insostenible, donde quien paga el pato es la clase obrera. Que Podemos se defina, ya que es una vergonzosa mentira que diga que no es ni de derechas ni de izquierdas. Menos monsergas.

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  6. En fin, podemos acojonar a la izquierda y a la derecha a los del centro y hasta a los que se dicen neutrales. Pues SI hay CASTA, e ideologías rancias o sin ideología, pero todos tenemos que comer, vestirnos y refugiarnos de la intemperie, y por eso PODEMOS Y GANEMOS a los de arriba, a la élite, a los explotadores, a la clase Pperfumada Ppodrida. Y como ni la izquierda ni la derecha nos une, pues PODEMOS SI, y les pica como un cáncer de piel.

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    1. ¿Ni izquierda ni derecha hermano? Esto suena muy preocupante. Nadie es neutral y esa incoherencia de verdadero miedo. Suena a tocar poder, a okupar cargos al mejor estilo de lo que llaman casta ¿O es que ya son casta? ¿No sería más fácil una clara definición como han hecho otros movimientos sobre todo en Latinoamérica y han arrasado en las elecciones. Esto me recuerdo a los tiempos del fascista Adolfo Suárez, su centrismo, su presunta guapería. Chamote.

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  7. Las etiquetas de Izquierda o Derecha, habría que revisarlas. Conozco mucha gente que siempre se han llamado de izquierdas, muy activistas ell@s, que al final acabaron cómodamente trabajando para la administración. Cuando observo su forma de vida, sus actuaciones, no se diferencian mucho de otras personas que se reconocen de derechas, que también conozco. No entiendo a determinados intelectuales que utilizan sus conocimientos para confundir a la gente que normalmente no tiene tan claro eso de Izquierda o derecha. Me gusta más los ejes que propone PODEMOS: por un lado, la gente ¨normal¨ y corriente, con todas sus contradicciones y por otro, la gente de arriba que nos somete.

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