Se vieron de repente y pareció que ese amor de 62 años
juntos los proyectó hacia la esperanza, “todo se acaba seguramente” pensaron,
la vida es tan corta que no da tiempo a rehacer la fragancia de los sueños infinitos,
fue lindo, hasta algunas enfermeras lloraban en silencio entre el estrés de la
falta de personal, Lola y Diego se reencontraron tras casi un mes sin verse, el
con la mente atrofiada en instantes de lucidez y de infiernos entre sabanas,
contenciones, medicinas, sondas y pinchazos en los dedos, se vieron y pareció
que el mundo se detuvo, que el tiempo no existía, que todo volvió al preciso instante
en que se miraron a los ojos por primera vez en el paseo de la carretera general
de Tamaraceite y se enamoraron, el momento de ese amor a primera vista, ojos
limpios de dos víctimas del franquismo, Pancho fusilado, un hermanito con la cabeza
destrozada contra la pared por manos fascistas, la cárcel de Juan el padre de
Lola, el hambre la miseria, la desesperación, la persecución, la ridiculización
por ser hijos de luchadores por la libertad y la verdadera democracia. Parece
que el amor como dijo Ernesto Guevara nos marca el camino de la lucha, los dos
se percibieron, se sintieron entre demencias y olor a hospitales, venas
abiertas como flores sensibles a la primavera.
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es

Si, el amor supera todo hermano, el amor es revolución, lucha armada por los desheredados de la tierra. Gracias por este post que remueve el alma. Un beso rebelde, insurgente desde las tierras más allá de la Nevada de Santa Marta. Siloe
ResponderEliminarLa lucha y el amor los unió y así seguirán por la eternidad, con la esperanza de reencontrarse con las almas amadas que fueron abatidas por el odio fascista....Amor revolucionario!!!!!
ResponderEliminarSi, lo que vale la pena en la vida, se hace por amor!
ResponderEliminarCiertos amores son tan fuertes que superan cualquier contrariedad que se les ponga delante.
ResponderEliminarSaludos,
J.